jueves, 6 de diciembre de 2012

Escucha activa


ESCUCHA ACTIVA



La escucha activa es un elemento fundamental para propiciar el contacto inicial en el encuentro
interpersonal, y es fundamental para crear empatía, pues para empatizar con una persona primero
hay que escucharla con la intención sincera de comprenderla.
Escuchar activamente implica que observamos, que tenemos interés y atención y que nos sentimos
motivados al encuentro de la otra persona. A través de todos estos componentes podremos llegar a
escuchar “lo que la otra persona no nos dice verbalmente” sino que lo hace a través de la distancia
corporal, la mirada, el movimiento de piernas y brazos, la entonación, la inclinación del cuerpo y de la
cabeza… Para llegar a este tipo de escucha la atención ha de estar plenamente en el otro.
Escuchar es sentir curiosidad sincera por el mundo del otro, es querer saber lo sobre su mundo, es
abrirse a nuevas ideas, emociones y pensamientos, es olvidarse de uno mismo para ir a un mundo
que se encuentra dentro del otro. No podemos escuchar al otro si estamos metidos en nuestro
mundo pues la verdadera escucha es cuando la referencia está en el otro, cuando somos capaces de
salir de nuestro yo.
La escucha activa significa respetar los silencios, dejar hablar, no interrumpir la comunicación,y por supuesto, siempre atender a la persona que te habla. 

Algunos de los obstáculos para una verdadera escucha son:

  • La ansiedad: estar preocupado por lo que se va a responder.
  • La superficialidad: no querer profundizar en los temas.
  • El juicio: estar pensando si lo que nos están diciendo es bueno o es malo.
  • La impaciencia y la impulsividad: no darle al otro el espacio suficiente para expresarse.
  • La pasividad: no tener interés por lo que el otro tiene que contar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario