TRISTEZA
La tristeza es
una emoción difícil de soportar a cualquier edad, sin embargo,
forma parte de la vida y de ese universo tan fascinante llamado
sentimientos. Sin embargo, en la sociedad actual, marcada por una
clara tendencia hacia el placer, es muy habitual no entender la
tristeza como un sentimiento lógico y natural, en ciertas
circunstancias. La tristeza también afecta a los niños porque
ellos, también viven de cerca situaciones de dolor: por
ejemplo, la muerte o la enfermedad de un familiar cercano, la envidia
o la decepción de un amigo.
La tristeza en
los niños puede ser un síntoma o una señal de que algo no va bien
en el mundo interior del pequeño, es decir, de que algo le sucede.
La realidad es que de entrada, lo ideal es que cualquier niño sea
feliz, sencillamente, porque se siente protegido y seguro en el
ambiente familiar y muy cuidado por sus padres. En muchas ocasiones,
conviene analizar de cerca el lenguaje corporal del pequeño. Por
ejemplo, un niño que sonríe poco tal vez, esté padeciendo algo que
le produce dolor. Por ejemplo, puede que no esté muy integrado en su
clase con el resto de sus compañeros.
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Reglas para manejar la tristeza
No
agobiarte por cosas pequeñas: debes
comprender que no puedes ponerte triste por cualquiera tontería, no
debes de ser tan susceptible porque estando triste muy a menudo solo
dejarás de lado las cosas bellas que la vida te ofrece y te perderás
la oportunidad de ser feliz.
Agradecer
la tristeza:Cuando
estés triste y quieras llorar, llora, golpea la almohada o haz algo
para liberar esa tristeza pero nunca la reprimas.
Muchas
personas cometen el error de reprimir la tristeza, si eres de ese
tipo de persona detente y agradécele a la tristeza por formar parte
de ti, la tristeza no es una emoción negativa más bien es una
emoción positiva si la sabes aprovechar. La mejor manera de
aprovechar la tristeza es entender que ella te hace pensar,
reflexionar e incluso valorar las cosas de la vida.
Y
la regla más importante, SÉ SIEMPRE FELIZ Y MIRA
TODAS LAS COSAS BUENAS DE LA VIDA.
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