MIEDO

Debes
saber que un niño está listo para liberarse de un temor cuando
actúe con mucho miedo ante una situación inofensiva. Por
ejemplo, un niño que ya tuvo que ir una vez a la sala de emergencias
por una quemadura de segundo grado, puede volverse super temeroso de
que su madre le cepille los dientes. O, un niño que pasó una semana
en aislamiento recién nacido, podría dejarse caer "de
debilidad" en una breve caminata.
Podemos
ayudarles a los niños con sus temores en la manera que jugamos con
ellos y en la manera en que reaccionamos cuando se ven vencidos por
el miedo.
Encontramos
unos miedos populares sobre todo en los niños; miedo a las personas
desconocidas, a la oscuridad, a los truenos y tormentas, a los
animales y nocturnos.
La
mayoría de los miedos que pueden tener nuestros niños a lo largo de
su infancia se solucionaran con su propia maduración y evolución
como personas. Aún así, debemos de tener mucho cuidado y vigilancia
por si lo que es un miedo habitual en un niño, puede convertirse en
un verdadero problema para la vida de nuestro pequeño. Entonces no
se debe esperar ni un minuto más para que un especialista infantil
ayude a nuestro pequeño.
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